Las llaves Allen son muy fáciles de reconocer, ya que a diferencia de otras herramientas que cuentan con un mango y uno o dos cabezales, la llave Allen es pequeña, ligera y tiene forma de L . Su extremo es hexagonal ya que se emplea para hacer girar los tornillos que tienen en la cabeza un hueco axial, también conocido como cabeza Allen.
Los tornillos que tienen este hueco en el interior de la cabeza solo se puede ajustar si se introduce una llave Allen. Su diseño es muy simple, ya que consta de una barra fina y acodada en el que por un lado se usa para hacer el giro y el otro lado se utiliza como palanca. Podemos encontrar en el mercado diferentes juegos de llaves Allen ideales para cualquier trabajo a nivel profesional o doméstico. Las presentaciones son de lo más variadas, ya que debido al poco espacio que ocupan, se puede comprar unidas en un mismo aro, colocadas en un estuche, presentadas en modo de navaja. Los juegos de llaves Allen suelen incluir unas 8 piezas o más, de diferentes grosores para poder utilizar en todo tipo de cabezales hexagonales. Aunque se puede comprar una llave Allen de estrella de forma individual, la mejor opción es adquirir un juego completo para poder contar con un amplio abanico de llaves Allen de diferente medida. Aunque el diseño habitual de encontrar una llave Allen es la forma acodada, también se pueden comprar estas herramientas con mango en forma de T o con mango, como si de un destornillador se tratara.
Existen diferentes medidas de llaves hexagonales Allen y se miden en milímetros. Las más pequeñas pueden tener de 0,7 a 1,5mm y las más grandes entre 24 o 46mm. Dentro de esta gran variedad de tamaños, la llave Allen de 7 o la llave Allen de 12 son dos de las medidas más habituales que encontramos. El uso principal de los tipos de llaves Allen que encontramos es para apretar y aflojar tornillos con ranura hexagonal. Se usan en espacios estrechos, en los que hay poco espacio para ejecutar el movimiento de la mano. Existen todo tipo de trabajos profesionales en los que se utilizan este tipo de llaves: mecánica, fontanería, carpintería. E incluso como uso doméstico es muy común necesitar una llave Allen para montar muebles, colocar alguna barra, apretar las manijas de las puertas o bisagras, etc. La propia forma en L ayuda al usuario a hacer la fuerza necesaria, pero a veces no es suficiente y se necesita hacer más fuerza. Para eso, se puede usar un tubo metálico o dar un golpe con un martillo para aflojar tornillos que estén muy duros.
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