La llave inglesa, también conocida como llave francesa, es una de las herramientas más conocidas y utilizadas en todos los sectores. Al ser llaves graduables ofrece un amplio abanico de soluciones tanto en trabajos profesionales como en el ámbito doméstico.
Las llaves inglesas están formadas por una mordaza fija al mango y otra mordaza movible con una cremallera dentada. Esto permite que el usuario manualmente pueda ajustar la medida más adecuada de la boca y engranar la terca para poder realizar el movimiento de apriete. Las llaves inglesas ajustables son una de las herramientas más utilizadas, por su económico precio y su sencillo manejo en comparación con otro tipo de útiles más profesionales. Ofrecen siempre un diseño similar, ya que si principal función consiste en aflojar y ajustar tornillos y tuercas. Encontramos diferentes tipos de llaves ajustables, tanto en forma como en modelos. También depende del tamaño que se necesite utilizar (pequeñas, medianas o grandes) bien por la comodidad de agarre del usuario o por las dimensiones necesarias para acceder. Podemos comprar llaves inglesas que se ajustan mediante una cuña o las más utilizadas que poseen el sistema de rosca para ajustar rápidamente. Este último es el más recomendado por la facilidad y comodidad que permite al usuario.
Aunque su denominación más común es el de llave inglesa, este tipo de herramienta también es conocido como llaves de grifa o llaves Stillson. Realmente este útil es una variante de la llave inglesa y se caracteriza porque su parte movible se desplaza con una rueda sinfín y con una boca perpendicular al mango. El diseño de las llaves Stillson es similar a la llave inglesa, pero en este caso hacen que sea más fácil ajustar a la tuerca o tornillo y poder enroscar y desenroscar piezas con cabeza circular, gracias a los dientes que tiene la boca en la zona inferior. Mientras que las llaves inglesas se utilizan en sectores como la mecánica, herrería, cerrajería o gasfitería, entre muchos otros, las llaves de grifa son más comunes en fontanería y plomería. Además del uso profesional, esta herramienta también es habitual para uso doméstico, aflojar tornillos, ajustar el mobiliario, cambiar algún tubo, etc. Existen diferentes tamaños de las llaves de grifa y se miden en pulgadas. Generalmente, si el uso que se le va a dar es en el hogar, con un tamaño entre 8 o 14 pulgadas suele ser suficiente. Sin embargo, si vas a comprar una llave Stillson para uso profesional, se suelen utilizar las de mayores dimensiones.
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