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Ferretería y Bricolaje
Las uniones mediante tornillos son las más utilizadas para un ensamblaje no definitivo. Deben soportar los esfuerzos más variados. Cuando hay que atornillar entre sí componentes sujetos a grandes esfuerzos, los tornillos deben garantizar una unión segura bajo las fuerzas que se producen.
Es decir, deben estar dimensionados y ser apretados de una forma específica, para que, una vez montados, ejerzan una tensión previa superior a las fuerzas esperadas. El procedimiento más utilizado para un apriete controlado, junto al del control del límite elástico y ángulo de giro, es el procedimiento de apriete dinamométrico. La tensión previa necesaria se alcanza con la aplicación de un par de apriete definido para esa unión atornillada (véase la directiva VDI 2230 hoja 1). El par de apriete debe superar las fuerzas de rozamiento que se producen en las zonas de contacto al apretar el tornillo. Hay que aplicar, además, las fuerzas necesarias para la deformación del tornillo y/o del material en el ámbito elástico. Cuanto menos influya el rozamiento, mayor será la tensión previa que puede alcanzarse con un mismo diámetro de tornillo y con la misma clase de resistencia.
Si las uniones atornilladas se aprietan con una herramienta simple, no es posible alcanzar una tensión previa definida. El par de apriete aplicado, y por lo tanto la tensión previa, puede variar mucho de usuario a usuario, condicionado por una sensación subjetiva muy distinta. Por lo general, los tornillos se aprietan demasiado. Si entonces un tornillo sufre una carga de régimen superior a su resistencia a la tracción, se rompe. Por otro lado, los tornillos que no han sido suficientemente apretados albergan un elevado potencial de peligro. Un par de apriete definido sólo se puede lograr con una herramienta adecuada, como, por ejemplo, una llave dinamométrica o un destornillador dinamométrico.
Cualidades de las llaves dinamométricas
Las llaves dinamométricas tienen un campo de aplicación muy variado. Se utilizan para medir, controlar o realizar pares de apriete en constante cambio o para la reproducción de un par de giro preestablecido. Debido a sus múltiples y heterogéneas posibilidades de aplicación, estos aparatos deben ser resistentes, fiables y de aplicación lo más universal posible. Las llaves dinanométricas electrónicas están ganando en importancia, ya que la industria y los talleres requieren un nivel cada vez mayor de precisión y de documentación de las mediciones. Estas herramientas permiten al usuario no sólo una precisión extraordinariamente alta, sino también la posibilidad de archivar los resultados para su posterior utilización.
Para garantizar la necesaria precisión de estas herramientas, es necesario someterlas a una revisión periódica. La precisión de las llaves dinamométricas debe poder verificarse en distintas etapas y permitir su trazabilidad. Sólo así se puede garantizar la fiabilidad de los valores medidos. En la primera etapa, el usuario comprueba la precisión en sus propias instalaciones con un dispositivo apropiado para calibración de comprobación, como el STAHLWILLE Serie 7706 ó 7707. En la segunda etapa se controla la precisión del dispositivo para calibración en un laboratorio acreditado de calibración. La acreditación de estos laboratorios por el servicio alemán de calibración (DKD) según la norma EN ISO/IEC 17025: 2005 garantiza el ajuste de los medios de medición según los procedimientos establecidos en la norma DIN EN ISO 9001: 2000
La amplia gama que dispone el fabricante alemán STAHLWILLE abarca todas las necesidades de apriete dinamométrico en los sectores industriales que la demandan:
- Fabricación y reparación de automóviles
- Aeronaútica
- Industria naval
- Ferrocarril (metro, trenes, tranvías, etc)
- Energías renovables (aerogeneradores)