Tienda de bricolaje de proximidad

Los tiempos cambian. Y, con los tiempos, la forma de hacer las cosas. Sin embargo, con estos cambios hay muchas veces en que se pierde la esencia de las cosas, y, con la esencia, se pierde la practicidad, y la utilidad. Es el nuevo tiempo del comercio. Mucha cantidad, mucha variedad, pero… ¿y la calidad?

Los nuevos centros y superficies comerciales han ido reemplazando a la pequeña tienda tradicional, a nuestra tienda de proximidad, de barrio, a la ferretería a la que hemos ido desde pequeños, a la que acudíamos a comprar, pero también a ser asesorado convenientemente.

Como usuarios hemos sustituido esta tienda, como es el caso de la ferretería donde íbamos para elementos precisos para casa, o bien para nuestro bricolaje casero, por las grandes superficies comerciales.

A poco que frecuentemos esta nueva forma de comercio, nos damos cuenta de que puede ser que hayamos ganado en variedad de oferta, pero hemos perdido en atención especializada. Cualquier persona puede pasarse por una gran superficie comercial, para un elemento que necesita para su hogar, o para su bricolaje, y se dará cuenta de que, en principio, es todo más fácil. Cantidad de elementos de ferretería en las estanterías, muchas opciones, el «cualquiera puede hacerlo», lema de este tipo de establecimientos. Todo parece ser más sencillo.

Pero… hay una segunda parte. Primero está el escaso número de vendedores, de personas a quien acudir. Un día de afluencia de público es muy difícil contar con una buena atención y asesoramiento, porque no hay vendedores para todos los compradores. En segundo lugar, la impresión que suele dar es que se trata de chicos, o chicas, jóvenes, los vendedores y vendedoras, que conocen lo que hay en las estanterías, y de eso asesoran… pero no conocen la técnica aplicable, las posibles soluciones personalizadas simplemente porque no tienen experiencia.

Calidad y Servicio en Suministros Herco

Todo esto se soluciona con nuestra tienda de proximidad. La ferreteria «de toda la vida» en Suministros Herco. El trato será personalizado, encontraremos productos de una calidad adecuada, hallaremos la solución concreta a cualquier arreglo casero o proyecto de decoración en cuestión, y saldremos de allí con la impresión de que sabemos lo que hacer para utilizar el producto que hemos adquirido, porque una persona con conocimiento y experiencia nos ha explicado bien cómo hacerlo.

Sabemos que satisface a un cliente:

• Personal competente.
• Interés por el servicio.
• Servicio profesional.
• Ser escuchado.
• Respuestas sinceras.
• Asesoría oportuna.

Es el tiempo del nuevo comercio, donde la superficie comercial va suplantando a nuestra ferretería de siempre, pero en perjuicio clarísimo de la calidad del servicio. Los que somos amantes del bricolaje deberíamos tener claro que, con un trato profesional y especializado, versado en la calidad de servicio al cliente, nuestros proyectos verán la luz de una forma más fácil y práctica.