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Ferretería y Bricolaje
Los surcos o canales que de forma transversal o longitudinal raen las superficies de las paredes o suelos para ocultar cables, empotrar tuberías, instalar cajas de distribución o tomas de agua se denominan rozas o rebajos.
En la construcción es un recurso habitual el abrir rozas en bloques de cemento, escayola, yeso y en los tabiques de ladrillo para empotrar las conducciones de agua, electricidad y cualquier otro servicio que necesite de una red de distribución interna como el gas o la calefacción.
La rozadora es una máquina concebida para operar en la consecución efectiva de este tipo de surco que debe de utilizarse para el fin al que ha sido destinada y siempre manejada por personal formado en su utilización.
Los modelos de rozadoras Bosch que os presentamos pueden realizar ranuras de 40 mm de ancho y 65 mm de profundidad en paredes y muros de hormigón, piedra y ladrillo.
Las ventajas de las rozadoras Bosch
- Protección contra rearranque
- Protección de sobrecarga
- Regulación rápida de la cubierta protectora
- Posibilidad de aspiración de polvo
- Corte oblicuo para menor esfuerzo
- Bloqueo del husillo para un cambio rápido y sencillo de los discos.
- Óptimo manejo gracias a su reducido peso
Verificaciones a tener en cuenta al trabajar con rozadoras
- La máquina no sufre daños estructurales evidentes.
- El estado y la limpieza de las fresas, de que dispone todos los dientes y que las plaquitas están perfectamente afiladas.
- La máquina no puede estar sucia con materiales inflamables o aceitosos.
- La empuñadura tiene que mantenerse limpia y seca.
- Las aberturas de ventilación del motor han de permanecer limpias.
- La longitud del cable eléctrico tiene que ser suficiente y debe de alcanzar la zona de trabajo sin dificultad.
- Que el cable eléctrico y la clavija de conexión estén buen estado.
