HercoTV
Hogar y Tiempo Libre
mantenimiento de la bicicleta con las herramientas adecuadas y revisarlas periódicamente el usuario de las dos ruedas tiene que bregar con otro escollo. Este no es otro que el hurto de la bicicleta, un práctico, útil y saludable medio de transporte que muchas veces queda desguarecido a la intemperie atado a una farola, un banco o cualquier otro mobiliario urbano asido al suelo.
Sin embargo la sorpresa es mayúscula cuando tras una jornada laboral o una actividad esporádica regresamos a recoger la bicicleta y esta no está pues ha sido la victima propicia, abandonada y sola en la calle. Es entonces cuando el enojo enarbola nuestro rostro y quizás maldecimos pues nos ha sido sustraída la montura.
Para evitar situaciones indeseables como la narrada es necesario contar con un buen sistema antirrobo que asegure que no nos vamos a llevar un buen susto a la salida del establecimiento, del trabajo o de nuestro propio hogar al comprobar que la bicicleta ha desaparecido.
Existen múltiples sistemas de seguridad. Los más corrientes y usados son los típicos candados. Dependiendo del modelo del candado resultan más o menos eficaces. La cuestión es que logren poner en verdaderas dificultades a los cacos de bicicletas y les obligue desistir. En la actualidad se comercializan en el mercado candados realmente seguros que valen la pena valorar.
Las tendencias actuales del mercado van mucho más allá y, como la imaginación no tiene límites y los diseñadores no son para nada perezosos, se han lanzado unos tipos de bicicletas plegables que se transforman, ellas mismas, en candados. Si el ladrón rompe el candado, rompe también la bicicleta y su acción vandálica no habrá servido de nada.
Existen múltiples sistemas de seguridad. Los más corrientes y usados son los típicos candados. Dependiendo del modelo del candado resultan más o menos eficaces. La cuestión es que logren poner en verdaderas dificultades a los cacos de bicicletas y les obligue desistir. En la actualidad se comercializan en el mercado candados realmente seguros que valen la pena valorar.
Las tendencias actuales del mercado van mucho más allá y, como la imaginación no tiene límites y los diseñadores no son para nada perezosos, se han lanzado unos tipos de bicicletas plegables que se transforman, ellas mismas, en candados. Si el ladrón rompe el candado, rompe también la bicicleta y su acción vandálica no habrá servido de nada.
https://youtu.be/1pWYu8t5o4o
Aún existen sistemas más modernos que apuntan a las nuevas tecnologías conectando el propio teléfono móvil a la bicicleta. En efecto, ya se están fabricando las bicicletas «inteligentes». Funcionan mediante la utilización de una aplicación instalada en el smartphone y un GPS integrado en la propia bicicleta. Tanto si la bici es robada como si el acompañante se marcha con la misma, sonará una alarma en el móvil y el propietario conocerá la ubicación exacta de su medio de transporte.
Todo un abanico de posibilidades para salvaguardar la integridad de la bicicleta y asegurar que no sea robada. De esta manera tan sencilla es fácil seguir utilizando este práctico sistema de transporte urbano que cuida el medio ambiente además de la salud.