Tipos de remachadoras

remachadoras se presentan en una gran variedad de tipos para adecuarse a las necesidades de profesionales y de grandes industrias. De este modo, es necesario conocer los principales tipos y sus detalles para atender a cuáles son las mejores remachadoras dependiendo de nuestra situación, algo que vamos a realizar a continuación para que no tenga ninguna duda al respecto.

El primer tipo es la remachadora de mano; la más sencilla y común. También conocida como remachadora pop, esta herramienta tiene forma de pinza y se activa con la fuerza de las manos, por lo que es adecuada para realizar trabajos sencillos de todo tipo. Esta remachadora es la que se suele encontrar en los kits de herramientas de muchos profesionales que no buscan ninguna pieza compleja ni especializada, y es que la principal ventaja de la remachadora de mano es su adaptabilidad y su capacidad para realizar diferentes trabajos de una forma sencilla y precisa.

La siguientes es la remachadora de acordeón, que pese a ser también manual presenta algunas diferencias con la anterior. Así, esta remachadora se utiliza con remaches de medidas concretas, por lo que no puede adaptarse a diferentes tipos. Pese a ello, presenta la ventaja de una mayor comodidad y mayor fuerza, por lo que se recomienda para trabajos concretos.

La remachadora de pinza en C es un modelo que se activa mediante un pedal y que suele combinarse con una bomba para darle mayor potencia. Su uso suele ser industrial, ya que su manejo es complicado y requiere de gran precisión. Por otro lado, esta remachadora puede llevar a cabo otras tareas relacionadas con los remaches como, por ejemplo, quitarlos o hacer las perforaciones necesarias para su colocación.

Y para terminar con nuestra lista las dos remachadoras definitivas, dos tipos que vamos a tratar conjuntamente, ya que guardan cierto parecido por su tipología y funciones. Hablamos de la remachadora de columna en T y de la remachadora de bancada.

La primera de ellas puede llegar a superar los 100 kilos de peso y trabaja con la presión del aire comprimido cuyo flujo se regula mediante un pedal. Tiene una de las capacidades de trabajo más potente y, por tanto, suele emplearse en industrias pesadas.

La segunda remachadora, la de bancada, es parecida a la anterior aunque más ligera, suele pesar unos 60 kilos. Además, posee una capacidad de perforación variable, por lo que es una herramienta ideal para adecuarse a distintos trabajos.

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