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Herramientas para afrontar inundaciones como la Dana de Valencia

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HERRAMIENTAS PARA AFRONTAR INUNDACIONES COMO LA DANA DE VALENCIA

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Cuando todo lo que has construido puede desaparecer en una noche

Pensar que basta con mirar el parte meteorológico para sentirte protegido es una trampa recurrente. Hay días que una alerta parece solo otra noticia más. Hasta que el agua llega y entiende tu nave como su territorio. Hasta que descubres que aquello que dabas por seguro —máquinas, cableados, planes, rutinas— ya no existe, o simplemente no sirve. Y te quedas sola, solo, con lo puesto.

La Dana que asoló Valencia no fue una simple anécdota de lluvia intensa. Hablamos de negocios industriales parados, turnos cancelados, responsables sin línea, cables flotando, sistemas de control inundados. Todo lo que funcionaba como reloj suizo se convierte en territorio impredecible.

¿Has pensado alguna vez si eres capaz de resistir algo así? Es fácil posponerlo, confiar en el seguro o en que “alguien” vendrá con ayuda. Pero en esos primeros días, nadie lo arregla todo. Si pierdes tiempo, pierdes oportunidades. Pierdes empresa.

Tu valor como líder no está en la calma post-crisis, sino en la antelación. En la capacidad de tener lo que realmente se necesita para afrontar la tormenta, incluso cuando nadie te lo enseña en la universidad ni en los manuales. No es cuestión de suerte, ni de tener un almacén gigante. Es saber qué vale de verdad, y por qué cada pieza puede salvar la jornada, el mes, todo.

El verdadero reto: la utilidad frente al agua y el caos

La palabra “herramientas” suena a catálogo, a técnica, a almacén tranquilo. Pero cuando la inundación lo arrastra todo, no hay lugar para el lujo ni para sistemas complejos. Lo que separa a la empresa que reacciona de la que aguanta como puede son los detalles. Esas piezas simples, que resisten el lodo, la humedad, la incertidumbre radical.

A veces, después de una Dana, hay cierto desencanto con los grandes equipos y las promesas de “soluciones definitivas”. Se necesitan instrumentos directos, hechos para la urgencia, para sobrevivir y reconstruir, no para lucirse. Descubres la diferencia entre un gran presupuesto y una buena elección.

El verdadero kit no lo elabora el departamento financiero, ni Marketing decide qué poner en la lista. Lo deciden las manos que lo sufren, que lo usan, que improvisan con lo poco que queda.

Herramientas imprescindibles para afrontar una inundación industrial

herramientas

No son superpoderes. Son objetos que, si tienes a mano, evitan problemas graves y aceleran el regreso a la normalidad. Si te falta una, lo notarás. Si tienes todas, será más fácil reconstruir.

1. Multímetro básico y fiable

  • ¿Por qué? Porque los circuitos pueden ser trampas cuando el agua ha entrado y no hay certeza de qué ha sobrevivido. Con un multímetro sencillo, compruebas tensión, localizas cortocircuitos, evitas accidentes fatales.
  • ¿Dónde usarlo? Instalaciones eléctricas inundadas, puntos de control, máquinas, enchufes, motores.
  • ¿Qué buscar? Fiabilidad antes que sofisticación, resistencia a la humedad, uso intuitivo.

2. Kit variado de destornilladores

  • ¿Por qué? Porque la rapidez es vital. Puertas eléctricas sin corriente, paneles caídos, tapas selladas. Sin destornilladores decentes, pierdes tiempo y acceso donde la improvisación es peligrosa.
  • ¿Dónde usarlo? Tableros, cuadros eléctricos, cajas estancas, mobiliario de emergencia.
  • ¿Qué buscar? Diversidad de puntas, mangos antideslizantes, que soporte agua y barro.

3. Martillo y pata de cabra

  • ¿Por qué? Hay materiales hinchados, ventanas bloqueadas, tabiques colapsados. El agua lo distorsiona todo, y lo que no cede se convierte en camino cerrado. Martillo y pata de cabra abren paso —desbloquean, salvan vidas, permiten rescate o limpieza eficiente.
  • ¿Dónde usarlo? Puertas, ventanas, equipamiento grande, paneles rotos, estructuras deformadas.
  • ¿Qué buscar? Robustez, tamaño medio, facilidad para desmontar y transportar.

4. Cortador de cinturón y martillo rompe-cristales

  • ¿Por qué? Quedar atrapada o atrapado en el coche es más frecuente de lo que imaginas. Cuando la electricidad desaparece y el agua sube, el sistema de apertura no responde. El cortador te permite zafarte rápido; el martillo rompe el cristal y es la salida real.
  • ¿Dónde usarlo? Vehículos personales y de empresa, sobre todo en zonas con crecida inesperada.
  • ¿Qué buscar? Compacto, fácil de localizar en la guantera.

5. Atornilladora/sierra/radial a batería

  • ¿Por qué? Cuando la corriente falla, todo depende de ti. Atornilladora, sierra y radial portátiles —con batería reservada— te permiten intervenir, desmontar, reparar, ajustar, sin depender de enchufes. Es la manera de mantener la actividad, incluso en modo provisional.
  • ¿Dónde usarlo? Reparaciones rápidas, movimientos de maquinaria, apertura de accesos, instalación de sistemas provisionales.
  • ¿Qué buscar? Batería de larga duración y recambios listos, resistencia a salpicaduras.

6. Linterna LED recargable

  • ¿Por qué? La luz se va antes que cualquier otro servicio. Si tienes linterna robusta, puedes seguir trabajando, inspeccionando y guiando a la plantilla sin que cunda el pánico.
  • ¿Dónde usarlo? Recorridos nocturnos, zonas de corte eléctrico, trabajos de emergencia en techos y sótanos.
  • ¿Qué buscar? Luz potente, recarga rápida, soporte para anclar si hace falta.

7. Guantes, manta térmica, navaja múltiple

  • ¿Por qué? No todo son cables y motores. Guantes para manipular escombros y maquinaria ruinosa, manta por si alguien queda aislado y necesita calor, navaja para improvisar, cortar, limpiar.
  • ¿Dónde usarlo? Todo escenario de caída, rescate, corte y protección personal.
  • ¿Qué buscar? Resistencia, tamaño compacto, materiales lavables.

8. Bridas, cinta aislante, tornillos, tuercas, portalámparas

  • ¿Por qué? Parecen detalles menores, pero permiten improvisar soluciones temporales o hacer reparaciones que mantienen la seguridad, la electricidad y la luz.
  • ¿Dónde usarlo? Fijaciones de cable, reparación de cuadros, montaje provisional de luminarias.
  • ¿Qué buscar? Diversos tamaños, aptos para ambientes húmedos.

9. Lona impermeable, cinta americana, cargador portátil para móvil

  • ¿Por qué? Impermeabilizar acceso, proteger maquinaria, sellar puntos de entrada. El cargador portátil es tu conexión con la realidad exterior cuando la red eléctrica falla —un hilo vital para coordinar y pedir ayuda.
  • ¿Dónde usarlo? Techos, ventanas, almacenes, equipos electrónicos.
  • ¿Qué buscar? Lona resistente; cargador con variado tipo de conectores.

10. Botiquín y rollo de cable eléctrico

  • ¿Por qué? No todo sale perfecto. Tener botiquín para cortes, quemaduras, primeros auxilios y cable suficiente para montar soluciones provisionales es tener margen de maniobra.
  • ¿Dónde usarlo? Reparaciones, emergencias médicas, restauración eléctrica simplificada.
  • ¿Qué buscar? Completo, accesible, listo para utilizar en cualquier momento.

¿Dónde ponerlo? Prepara tu kit de emergencia antes de necesitarlo

Actuar bien ya no basta si no tienes lo necesario al alcance. Decide antes dónde estará tu kit, cómo lo clasificarás, quién tiene acceso y qué hay que reponer después de cada uso. No dejes que se pierda bajo el polvo, ni que cada objeto sea sólo parte de una lista.

Paquete para coche industrial

  • Martillo rompe-cristales y cortador de cinturón
  • Linterna LED
  • Guantes
  • Manta térmica
  • Navaja multiusos
  • Set mini de destornilladores
  • Bridas y cinta aislante
  • Cargador portátil móvil
  • Mapa físico, por si falla el digital
  • Botella de agua

Paquete para nave / taller / oficina

  • Multímetro básico
  • Juego de destornilladores
  • Martillo y pata de cabra
  • Portalámparas y repuestos de cable
  • Atornilladora/sierra/radial a batería
  • Batería de recambio
  • Lona impermeable
  • Rollos de cinta americana y aislante
  • Botiquín de primeros auxilios
  • Caja de tornillos, tuercas
  • Cargador portátil
  • Listado de personas de contacto y protocolos

¿En casa, para la plantilla?

  • Linterna
  • Martillo pequeño
  • Navaja múltiple
  • Lona
  • Agua embotellada
  • Radio portátil a pilas

Divídelo por espacios, por funciones, por responsables. Haz simulacros —nunca está de más— y revisa cada trimestre si algo falta, si la batería se ha descargado, si los guantes han desaparecido. No hay nada más decepcionante que pensar que todo sigue listo y encontrarte con fallos en el peor momento.

Trucos que nunca llegan en el manual de empresa

Quien ha pisado lodo sabe que la lección más cara es la que se aprende demasiado tarde. Aquello que en la rutina se considera opcional, tras la Dana se convierte en urgente.

¿Sabías que una batería olvidada puede costar toda una jornada sin actividad? ¿Que el “ya veremos” con la linterna se convierte en ceguera cuando faltan cables y luz por todo el taller?

herramientas

Lo que hay que interiorizar:

  • Nunca subestimar el valor de lo básico.
    Un martillo bien encajado abre puertas que el mejor protocolo de evacuación ni contempla.
  • Usa y repón, nunca guardes para mañana.
    Cada vez que intervienes, revisa lo que falta, rellena lo gastado. Da igual el coste, lo que está en juego es el tiempo y la seguridad.
  • No confíes en la red eléctrica.
    Las herramientas a batería son tu verdadero plan B. Lleva siempre recarga extra.
  • Organiza por responsables.
    Que cada persona qué tiene que coger, dónde está, cómo usarlo. La improvisación funciona si todos saben su parte.
  • Simplifica el kit.
    No busques coleccionar objetos inútiles. Pocas piezas, muchas funciones. El multímetro sencillo, la linterna compacta, la navaja, el cortador.
  • Haz simulacro de acceso.
    Si el kit está demasiado lejos, no sirve de nada. Haz la prueba de encontrarlo a oscuras, con barro en los pies.
  • No dejes los recambios olvidados.
    Los cables secos, las pilas sin carga, todo lo olvidado será un obstáculo. Programa la revisión, provoca la urgencia incluso en días tranquilos.

Ojo a los pequeños detalles: improvisar y reparar bajo presión

El agua no pregunta antes de entrar. Y no se conforma con mojar lo que ve: se filtra, sube, destruye silenciosamente. Ante ese avance, estar lista, estar listo, no es solo prever el desastre, sino aceptar que improvisar es casi obligatorio. Por ejemplo:

  • Aprovecha cables rescatados. Algunos materiales pueden recuperarse y dar vida a circuitos provisionales en las primeras 24 horas
  • Usa la lona como barrera multiusos. Lo mismo tapa maquinaria que crea una puerta improvisada donde el agua sigue avanzando por el suelo.
  • Bridas y cinta en todas partes. Sujetan, cierran, unen piezas que de otro modo quedarían perdidas.
  • El cargador portátil vale más que oro. Cuando hay que coordinar a equipos y estás incomunicada, incomunicado, una llamada puede marcar la diferencia.
  • La navaja sirve para cortar, abrir, raspar, separar y ajustar. Aunque parezca exagerado, la versatilidad puede salvar pequeñas crisis cada hora.

¿Y el martillo rompe-cristales? ¿Alguna vez has pensado que puedes estar a centímetros de escapar y no tener cómo quebrar una ventanilla? Es de las cosas que no se echan de menos hasta que la urgencia no deja margen.

Revisa tus prioridades: ¿Qué significa estar preparado realmente?

Repítelo: no todo lo que brilla sirve. El kit que aguanta una Dana es el que está pensado para la improvisación, la urgencia y la realidad más dura. No esperes a que te lo pidan desde arriba, ni a que el manual de empresa decida por ti.

La persona responsable revisa, adapta, comunica. Que todos en la empresa sepan usar lo que hay, que lo hayan tocado, probado, aprendido antes del agua. Lo que nunca falla es la reacción inmediata.

Y no olvides: es mejor tener doble de cinta que quedarte a medias. Mejor pecar de exceso que mirar el desastre desde el sofá, lamentando no haber comprado a tiempo la batería extra o el martillo más robusto.

Las herramientas para afrontar inundaciones en empresas industriales nunca serán las mismas que las del marketing, ni las del taller diario. Son para el día de la tormenta, para el día de la urgencia. Si todo sigue igual tras el desastre, no aprendiste nada.

Atrévete a cuestionar, cambiar, actuar

El texto no sirve si solo se lee. Haz lista, cruza con tu inventario, recorre la nave, el taller, el almacén. Hazte preguntas incómodas —¿estoy lista, estoy listo, para una Dana real? ¿Mi equipo sabría dónde está todo? ¿Quién puede acceder rápido cuando sea de noche y baje la luz?

No caigas en la autocomplacencia. Tu negocio, tu gente, tu futuro dependen de lo que prepares antes, de lo que improvises después, de lo que aprendas siempre. El sistema no es infalible, pero tu capacidad de adaptarte sí puede marcar la diferencia.

No te quedes con la duda: escucha la voz de la experiencia

Si todo esto te remueve, si reconoces tus miedos o tienes preguntas que nadie te responde, no improvises. Las palabras aquí escritas sólo cobran sentido cuando se confrontan con la vida real de quienes han estado dentro del desastre, con barro en los zapatos y las manos temblando frente a la incertidumbre.

En el podcast «Mantenimiento en Acción», la entrevista a Miguel Ángel Mascarel va mucho más allá de teorías y consejos genéricos. Es pura experiencia, vivencia cruda, conocimiento de quien ha sentido el agua hasta los tobillos y ha tenido que decidir con lo que tenía al alcance. No hay manual, hay testimonio. Hay matices. Hay aprendizaje a fuego.

Escucha la entrevista completa. Deja que la experiencia directa te hable, te incomode, te desafíe. Haz que cada frase ayude a revisar lo que tienes preparado, lo que sobra, lo que falta. Y compártelo con tu gente, porque el desastre sólo se afronta si todas y todos están listas, están listos.

No faltes a la cita con la realidad: es tu empresa, tu responsabilidad, tu gente. Da el paso, y si alguna vez la Dana vuelve, que te pille despierta, despierto y con lo necesario en la mano.

Preguntas frecuentes sobre la Dana, jornadas de emergencia y zonas afectadas por inundación

¿Cómo se debe organizar la limpieza inicial tras una inundación en zonas afectadas por la Dana?

La limpieza tras una inundación en zonas afectadas por la Dana debe iniciarse retirando agua y lodo con bombas manuales o eléctricas y utensilios resistentes. Elige equipos de protección personal y ventila los espacios rápidamente para reducir la proliferación de moho. Prioriza el desescombro en áreas críticas y almacenes. Coordina jornadas de limpieza con turnos y protocolos claros. Es fundamental separar material recuperable y gestionar residuos peligrosos siguiendo las recomendaciones sanitarias. Evalúa daños estructurales antes de permitir el acceso total.

¿Qué herramientas específicas se recomiendan para reducir riesgos eléctricos en situaciones de emergencia por inundación?

En emergencias por inundación, un multímetro homologado permite comprobar la seguridad de los circuitos. Además, guantes dieléctricos, linternas aisladas y destornilladores de cabeza protegida ayudan a reducir el contacto con humedad y corriente. Es vital tener un cortacorriente accesible y revisar toda la instalación antes de reparar. Si la zona ha estado completamente sumergida, contacta con un profesional antes de reactivar sistemas. No olvides tener baterías de recambio para dispositivos esenciales y seguir la recomendación oficial sobre inspección técnica.

¿Qué recomendaciones existen para proteger maquinaria industrial ante una emergencia de inundación?

Proteger maquinaria industrial en zonas susceptibles a Dana requiere instalar plataformas elevadas y anclajes antiflotación. Cubre componentes críticos con lonas impermeables y desconecta todo el sistema eléctrico antes de la jornada de lluvias intensas. Planifica rutas rápidas para el drenaje, lee manuales de emergencia y asegúrate de que todo el personal conoce el protocolo de evacuación. Tras la inundación, revisa motores y cuadros eléctricos con multímetro y sigue las recomendaciones de fabricantes para puesta en marcha segura y revisión preventiva.

¿Cómo elegir los mejores productos para la desinfección tras una jornada de limpieza en zonas afectadas por la inundación?

Para desinfectar tras una jornada de limpieza en zonas afectadas por la inundación, utiliza productos ricos en cloro o específicos contra bacterias y hongos, siempre bajo recomendación sanitaria. Lava superficies con abundante agua limpia antes de aplicar desinfectantes. Evita mezclas peligrosas y sigue instrucciones de contacto y dosis. Prioriza la desinfección en áreas de cocina, baño y almacenes alimentarios. Ventila espacios y usa guantes y mascarilla para evitar riesgos. Repite el proceso si aparecen olores o manchas evidentes.

¿Cómo puedes ayudar en la reducción de daños en empresas afectadas por la Dana durante la jornada de emergencia?

Ayudar en la reducción de daños durante la jornada de emergencia en empresas afectadas por la Dana empieza por priorizar la seguridad: desconecta electricidad, identifica materiales peligrosos y facilita la evacuación. Monta barreras temporales para frenar el agua y almacena maquinaria crítica en zonas altas. Participa en la limpieza organizada, documenta cada daño y comunica incidencias con claridad. Haz seguimiento de reapertura y colabora con responsables en la revisión de herramientas, red eléctrica y protocolos para estar preparados si vuelve a ocurrir.

¿Cuáles son las mejores prácticas para evaluar el estado de estructuras en zonas afectadas por la Dana?

Evalúa estructuras en zonas afectadas por la Dana comenzando por una inspección visual: busca grietas, debilitamientos y deformaciones. No entres en espacios inundados sin protección y sigue una jornada de revisión sistemática, usando linternas y herramientas de medición adecuadas. Consulta a personal técnico si detectas riesgos y documenta hallazgos. Evita el uso de maquinaria pesada hasta comprobar la firmeza del suelo, especialmente en áreas industriales. Sigue recomendaciones de arquitectos e ingenieros para la reapertura y rehabilitación segura.

¿Qué pasos seguir para reactivar la actividad industrial en zonas afectadas por la inundación?

Para reactivar la actividad industrial tras una inundación, planifica una jornada coordinada: realiza limpieza profunda, revisa instalaciones eléctricas y desinfecta áreas críticas siguiendo las recomendaciones sanitarias. Inspecciona cada máquina y cableado con ayuda de herramientas específicas. Restaura servicios básicos progresivamente. Prioriza la formación antes de reincorporar plantilla y documenta cada paso para facilitar auditorías. No aceleres la reapertura sin supervisión técnica y mantén siempre comunicación con organismos locales y la zona para anticipar incidentes en situaciones de emergencia.

¿Cómo se gestionan emergencias médicas durante una Dana en Valencia o zonas de inundación?

Durante una Dana en Valencia o zonas de inundación, gestiona emergencias médicas manteniendo botiquines accesibles y actualizados, coordinando la jornada con servicios locales y priorizando comunicaciones activas. Establece puntos de encuentro seguros y conoce los protocolos para socorrer a personas afectadas por hipotermia, heridas o intoxicaciones. No improvises procedimientos especializados: llama siempre al 112 ante situaciones críticas. Documenta cada caso para facilitar el trabajo a los equipos médicos cuando lleguen a la zona y comunícate de forma clara.

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