
HercoTV
Podcast
Cómo dejar de ser invisible y comunicar con impacto real
¿Alguna vez has sentido que haces un gran trabajo, que resuelves problemas cada día, pero nadie se entera? Te esfuerzas en ofrecer un servicio impecable: llegas puntual, solucionas averías complejas, cuidas los detalles y aun así, da la impresión de que tu empresa es solo “la que viene a arreglar las cosas cuando algo falla”. Te llaman a última hora. O, peor aún, ni te llaman: buscan por internet y terminan eligiendo a otro, probablemente menos preparado… Solo porque tiene más presencia o porque alguien le recomendó.
Ahora, párate un momento: ¿te imaginas pasando de ser invisible a convertirte en la referencia? No es magia. Es marketing. Pero… un marketing bien entendido, sin postureos de Linkedin, sin prometer el oro y el moro, sino con presencia, diferencia y, sobre todo, coherencia. Es posible. Aunque lo de vender mantenimiento industrial nunca haya sido sexy en ninguna escuela de negocios, esto va justo de lo contrario: de poner luz donde suele haber oscuridad.
Quizás llevas años centrada o centrado en lo técnico, pensando que el “boca a boca” aguanta para siempre. Que la web da igual. Que no necesitas RRSS. Pero si el mercado se está moviendo, igual va siendo hora de moverte tú también. No vaya a ser que, cuando quieras reaccionar, el último tren haya pasado ya.
Vamos allá.
¿Por qué el marketing es el gran olvidado del mantenimiento industrial?
No sería justo decir que nadie lo intenta. Claro que hay empresas de mantenimiento peleando por posicionarse, por diferenciarse, por captar mejores clientes. El problema es que la mayoría —y esto seguro que resuena— lo hacen por inercia, un poco tarde y, muchas veces, imitando modelos que no encajan aquí: la clásica web estática con fotos viejas, un logo pixelado y el eslogan de “líderes en el sector desde 1991”. Redes… sí, pero solo con publicidad aburrida, presentaciones formales y cero interacción real.
¿Quién tiene la culpa? Nadie, solo el contexto. En este sector siempre ha pesado la urgencia, el pie de obra, ese “ya si eso lo hacemos mañana”. No hay tradición de pensar en marca, imagen o marketing como un activo. Pero la fiesta está cambiando y, quien no lo vea, tendrá que apechugar con los restos.
El marketing da pereza. Dudas si es para ti, si merece la pena, si te traerá verdaderos clientes o solo visitas vacías en la web. Lo entiendes: ¿para qué mover ficha si la mayoría de tus contratos vienen por recomendación? Pero la pregunta ya no es si puedes seguir así… Sino cuánto tiempo más podrás permitirte esa comodidad.
Piénsalo: ¿cuánto dependes de los mismos clientes de toda la vida? ¿Cuántos años llevas escuchando “este sector es pequeño, nos conocemos todos”? Ahora, ¿cuántas veces has visto empresas nuevas, incluso extranjeras, llegando con fuerza? Lo sabes. Y la diferencia, cada vez más, no está solo en lo técnico, sino en lo visible.

Cómo empezar a ser la empresa de mantenimiento industrial que no se olvida
Hay que ser honestos: en este sector nadie compra por impulso ni porque le salga tu anuncio en Instagram. Aquí los proyectos se deciden por confianza, experiencia, disponibilidad. Por tu capacidad de solucionar incidencias cuando todo está patas arriba y el cliente necesita tranquilidad, no postureo.
Entonces, ¿cómo construyes esa confianza antes de tener la llamada? ¿Cómo te recuerdan, aun cuando no te hayan necesitado todavía? Por ahí, justo por ahí, va el marketing útil para empresas de mantenimiento industrial.
Lo que nunca falla: lo tangible
Nada impacta más que mostrar cómo trabajas, sin humo. Coge tres, cinco historias reales. Casos donde salvaste la producción a una empresa. Explica, con sencillez, cómo lo hiciste. ¿Por qué eligieron tu empresa? ¿Qué problema tenían? ¿Cómo lo resolviste? ¿Qué cambió después? Hazlo con imágenes, datos… o palabras que calen.
Comparte esos casos en la web, pero también en pdf para enviar por email, en pequeñas cápsulas para LinkedIn o WhatsApp, incluso en tu email de firma. Las historias mueven. El tecnicismo solo duerme.
Ideas concretas para empezar:
- Crea una galería de antes / después de tus intervenciones más difíciles.
- Haz vídeos sencillos (ni caros ni largos) mostrando a tu equipo en acción.
- Captura testimonios breves de responsables de mantenimiento de tus clientes—una frase basta si es sincera.
- Publica estadísticas que importen: tiempos de respuesta, incidencias resueltas, mejoras conseguidas.
No te líes con grandes campañas. Da pasos reales y visibles y mide el impacto. Y si no tienes tiempo, saca un hueco para uno cada mes. Al final del año tendrás más visibilidad que el 90% de la competencia.
El error más caro: pensar que todos los clientes valen lo mismo
En mantenimiento industrial pasa mucho: aceptas cualquier proyecto, con cualquier cliente, por aquello de “mejor tener trabajo que no tenerlo”. Pero, ¿qué te cuesta decir no a ese cliente que siempre regatea, que paga tarde y valora poco tu profesionalidad? Marketing también es posicionamiento. Y eso significa decidir a quién buscas y a quién prefieres no perseguir, aunque duela. Un buen marketing ayuda a filtrar, no solo a atraer.
Piensa:
- ¿A qué tipo de empresas te gustaría llegar?
- ¿Qué perfil de cliente te está generando mejores márgenes y menos facturas sin cobrar?
Dibuja el retrato —real, no ideal— de tus tres mejores clientes. ¿Qué tienen en común? ¿Sector? ¿Tamaño? ¿Tipo de instalaciones?
Y luego ajusta tu discurso, tu presencia y tu portafolio para hablarle a ellas, no a todo el mundo. ¿Te da miedo perder negocio? Puede. Pero lo que pierdes en facturación hoy, lo ganas en tranquilidad, rentabilidad y recomendación mañana.
Los canales olvidados: no, LinkedIn no es solo para comerciales
¿Redes sociales? Seguro que te tiran para atrás. Facebook, Instagram, TikTok… “Eso es para comprar ropa o ver memes”, piensas.
Pero LinkedIn —y atención aquí— es la plaza donde se mueven los contactos más útiles del sector industrial. No para vender abiertamente, sino para conectar, compartir experiencias y dejar huella.
No hace falta hacer “vídeos virales” ni compartir cada día. Pero sí conviene:
- Tener un perfil personal y de empresa actualizado, con buenas fotos, descripción clara y enlaces a tus casos de éxito.
- Comentar y participar (sin vender a saco) en conversaciones relevantes del sector—desde normativa hasta tendencias técnicas.
- Compartir, de vez en cuando, aprendizajes, anécdotas o desafíos de tu día a día. Esa humanidad es la que conecta, la que hace que alguien piense en ti cuando llegue su próximo marrón técnico.
Y luego, claro, está el email. Un simple email cada mes, con novedades, casos recientes o algún recurso útil, mantiene tu empresa en la mente de quien importa. ¿Y publicidad de pago? Puede ayudar, pero piensa bien el objetivo. Si no hay estrategia y segmentación, solo será tirar dinero.
Ejemplos de marketing que sí funcionan en empresas del sector
No te contamos teorías. Vamos a los ejemplos.
Caso real:
Una empresa mediana decidió grabar, con el móvil, un vídeo corto mostrando cómo limpiaban y ajustaban una línea de producción durante una parada crítica. Nada espectacular. Pero al enseñarlo al responsable de otra empresa (por LinkedIn, ojo), ese vídeo abrió la puerta a un nuevo contrato, solo porque transmitía control, capacidad y transparencia.
Otro:
Una pyme de mantenimiento que, harta de negociar precios a la baja, publicó en su web una guía descargable sobre cómo elegir un buen proveedor de mantenimiento. ¿Resultado? Empezaron a contactarles empresas más seleccionadas, que valoraban la cultura y la forma de trabajar, no solo el precio.
Y una pequeña empresa familiar:
Decidieron enviar cada cambio de normativa relevante a su base de datos de clientes, con una pequeña explicación de cómo podía afectar a sus equipos y procesos. Eso generó confianza, sensación de que estaban al tanto de lo importante, y les trajo dos contratos de actualización preventiva solo por no quedarse callados.

Lo que nadie te cuenta (pero deberías tener en cuenta)
Aquí viene la parte incómoda: El mundo industrial tiende a envejecer en muchos aspectos, marketing incluido. Hay mucho miedo al ridículo, pereza a experimentar, y —esto es clave— cierta inseguridad por no saber hacerlo «bien». Aquí tienes el secreto: nadie lo hace perfecto. Hazlo tú a tu manera. Da igual que los vídeos tengan cortes. Que las fotos no sean de estudio. La naturalidad es, hoy, tu mejor aliada. Lo que cuenta es mostrarte, crear confianza y mantenerte presente.
La competencia se hace fuerte en el ruido, pero muy pocas empresas logran transmitir reputación, experiencia y humanidad. Así que si falla la primera publicación, la web se queda a medias, nadie responde el primer email… sigue. Cuanto más lo intentes, más cerca estarás de dejar de ser invisible. Y cuando menos lo esperes, te llamarán primero a ti, no a quien haya prometido el oro y el moro.
Recuerda:
- Que te vean y te escuchen no es arrogancia, es supervivencia.
- Un marketing honesto es el que habla de tu día a día, de tus errores, de lo que has aprendido reparando máquinas y tratando con personas.
- Si no te da tiempo de hacerlo tú, al menos delega en alguien que hable tu idioma y entienda el sector. Lo barato aquí, casi siempre, sale caro.
Marketing interno: sí, también cuenta
Esto nadie te lo suele decir, pero tiene más peso del que parece. ¿De qué sirve tener la mejor web si tu propio equipo se siente desconectado, si cada persona va por su lado y no entiende cuál es el propósito de la empresa?
De vez en cuando, invierte tiempo en contar a tu gente la visión, lo que estás persiguiendo. Comparte los pequeños logros, los agradecimientos de clientes, los proyectos que han salido (y los que no… y por qué).
Un equipo unido es tu mejor arma de marketing exterior. Una técnica o técnico satisfecho —y lo mismo vale para administración, ingeniería, quien sea— transmite esa energía incluso cuando habla con clientes difíciles, en situaciones complicadas.
¿Por dónde seguir? Cuando se mezclan los cables y la moral flojea
El mantenimiento industrial está lleno de días en que nada parece salir bien, donde cualquier mensaje de marketing parece una pérdida de tiempo frente a la urgencia del día a día. Cuando eso pase —y pasará más de una vez—, acuérdate de por qué quisiste diferenciarte. Mantenerte visible, presente, coherente… No lo hagas por moda, ni para impresionar al resto. Hazlo porque sabes que es el único camino para no depender solo de la suerte, de la recomendación o de la inercia de toda la vida.
Si tienes dudas, si te frustra ver que otros avanzan mientras tú peleas por sobrevivir… para un segundo, escucha. Abre un canal de aprendizaje. Déjate inspirar.
Como un consejo que nunca sobra: escucha a quien sabe
Pedro Tapia lleva años combinando presencia, experiencia técnica y la capacidad de decir lo que piensa, incluso cuando duele. Si sientes que el marketing es terreno resbaladizo, si no sabes por dónde empezar, si alguna de estas líneas te ha hecho cuestionarte algo de tu enfoque…
Te invitamos a sumergirte en la sección “El consejo del experto” de nuestro podcast “Mantenimiento en Acción”. Pedro desmenuza de verdad lo que significa hacerse valer en este sector, cómo moverse en un mundo repleto de competencia y, sobre todo, cómo tomar decisiones que sirvan, más allá de las modas y de lo que digan fuera. Encontrarás ideas, matices, enfoques que quizás no habías planteado.
Porque, al final, esto va de eso: de moverte antes de que te empujen. De dejar de esperar a que te llamen, y empezar a construir las razones para que no puedan olvidarse de ti.
Póntelo de fondo mientras vas al próximo aviso. Hazlo tuyo. Dale una vuelta. Lo importante es no quedarse parado.
Preguntas frecuentes sobre marketing para empresas de mantenimiento industrial
¿Cómo puedo medir el retorno de la inversión de mis acciones de marketing?
Para medir el retorno de inversión (ROI) en marketing industrial, analiza indicadores como el número de nuevos clientes captados, la frecuencia de solicitudes de presupuesto y la retención de cuentas tras campañas concretas. Utiliza herramientas analíticas como Google Analytics o sistemas CRM para vincular cada contacto comercial directo a las diferentes acciones de marketing. Así, puedes identificar qué iniciativas generan más negocio, ajustar presupuestos y reforzar aquellas estrategias que realmente te aportan crecimiento y visibilidad real en el sector.
¿Qué estrategias de marketing digital funcionan mejor para servicios técnicos industriales?
En el sector industrial, el marketing de contenidos especializado, el SEO local y los testimonios de clientes tienen un fuerte impacto. Estar presente en directorios del sector, aportar casos prácticos en LinkedIn, optimizar la web para palabras clave de nicho y mantener actualizados los perfiles profesionales atraen a empresas que buscan proveedores fiables. Los webinars y guías técnicas descargables también funcionan bien para captar leads de calidad y demostrar experiencia dentro del sector, diferenciando tu empresa de la competencia menos digitalizada.
¿Vale la pena invertir en publicidad pagada en Google o LinkedIn para mantenimiento industrial?
Sí, pero es fundamental segmentar muy bien tu público y crear mensajes directos destinados a responsables o propietarias de plantas industriales. La publicidad en Google ayuda a captar búsquedas concretas de servicios, mientras que LinkedIn resulta ideal para campañas de notoriedad, nuevos lanzamientos o targeting por puesto profesional y sector. Ambos canales requieren seguimiento y ajuste constante, por lo que es recomendable empezar con presupuestos modestos y escalar solo aquellas campañas que demuestren conversiones y contactos reales.
¿Debería tener un blog en la web de mi empresa de mantenimiento industrial?
Sí, un blog es una de las mejores formas de posicionarte como referente técnico, aumentar tráfico a tu web y educar a potenciales clientes. Compartir casos de éxito, consejos sobre prevención de averías o cambios en la normativa transmite conocimiento y fiabilidad. No necesitas publicaciones diarias ni extensas; con un buen ritmo mensual y artículos prácticos y cercanos, lograrás construir confianza, mejorar tu SEO y facilitar argumentos para tus comerciales al abordar nuevas cuentas.
¿Cómo puedo aprovechar los testimonios de mis clientes en mi estrategia de marketing?
Solicita testimonios breves y concretos tras cada intervención exitosa. Puedes aprovechar vídeos espontáneos, reseñas escritas o incluso correos agradeciendo la actuación. Es fundamental pedir permiso para publicarlos y, a ser posible, incluir el cargo y empresa en los textos. Estos testimonios pueden distribuirse en la web, catálogos, ofertas y redes sociales. Dan credibilidad y suponen la forma más natural de transmitir confianza a quien considera contratar tus servicios por primera vez.
¿Qué papel juega la sostenibilidad y la eficiencia energética en el marketing industrial?
Cada vez más empresas buscan proveedores comprometidos con la sostenibilidad y eficiencia energética, bien por conciencia, bien por las exigencias de la legislación. Si tu empresa aplica prácticas responsables, utiliza materiales eficientes o propone soluciones que ahorran consumo, no dudes en destacarlo como valor diferencial en tu marketing. Esto ayuda no solo a captar nuevos clientes, sino también a fidelizar los actuales y a alinearte con cadenas de suministro más exigentes en materia ambiental.
¿Es útil el vídeo marketing en mantenimiento industrial?
Definitivamente sí. Mostrar en vídeo cómo trabajas, intervenciones técnicas, entrevistas breves a técnicas, técnicos o clientes aporta transparencia y pone rostro a tu empresa. Los vídeos no requieren producción profesional; a menudo un móvil y una buena historia bastan. Distribúyelos en tu web, redes sociales o incluso vía WhatsApp para clientes potenciales. El impacto visual te permite generar confianza y explicar mejor tus propuestas, además de mejorar tu posicionamiento en Google y redes sociales del sector.
¿Cómo se pueden diferenciar pequeñas empresas frente a grandes competidores del sector?
La proximidad, la agilidad en la respuesta y la atención personalizada son tus grandes aliados. Pon en valor quién eres, muestra familiaridad y destaca cómo resuelves problemas de forma flexible y cercana. La gran empresa suele carecer de esa inmediatez. Aprovecha tu tamaño para comunicar disponibilidad, capacidad de adaptación e historias de éxito concretas. Busca ser la opción fiable y humana, no la más grande. Muchas industrias valoran una comunicación directa, honesta y soluciones personalizadas por encima de grandes marcas.
¿Qué importancia tiene el networking en el marketing industrial?
El networking sigue siendo fundamental en el sector industrial, donde las relaciones y la confianza se construyen muy lentamente. Participa en ferias, asiste a jornadas técnicas y mantente activa o activo en asociaciones sectoriales. Esfuérzate en mantener el contacto, incluso cuando no exista una necesidad comercial inmediata. Compartir conocimiento, contactos y pequeñas colaboraciones genera sinergias e identifica oportunidades de negocio que, a menudo, no se consiguen por otros canales de marketing.
¿Con qué frecuencia conviene actualizar el contenido y la imagen corporativa?
Cada cierto tiempo toca parar y revisar si tu web, catálogos, tarjetas y presencia digital transmiten lo que eres hoy y no lo que fuiste hace años. Conviene actualizar el contenido relevante cuando haya logros, nuevas líneas de negocio o cambios en la plantilla directiva. Una revisión completa anual, alineada con los hitos de tu actividad, suele ser suficiente para no quedar desfasada o desfasado. Adaptar la imagen transmite dinamismo y refuerza la percepción de profesionalidad ante nuevos posibles clientes.